JACQUELINE CON FLORES, PICASSO

En 1953, Picasso y Jacqueline Roque se conocieron en Vallauris (Francia). Ella tenía un taller de cerámica y él se encontraba plenamente consagrado como artista total. A pesar de estar casado con Olga Jojlova, Picasso comenzó a interesarse por Roque y a retratarla en sus obras, como en Jacqueline con flores o Jacqueline con los brazos cruzados, ambas de 1954.

Jacqueline con flores destaca, sobre todo, porque supone una evolución y maduración de sus etapas cubista, surrealista y expresionista, creando una nueva etapa final, puramente cubista, pero que va más allá del Cubismo sintético