FLAMING JUNE, FREDERIC LEIGHTON

Flaming June es la obra maestra de Frederic Leighton’s, y el mejor ejemplo de su interpretacion personal de la antigüedad griega y latina. Desveló esta obra junto con otras seis en la Academia Real en 1895 y fue una de las ultimas obras que hizo.

Leighton muestra una mujer en reposo, envuelta en un vibrante vestido naranja. Sus vestimentas la envuelven y su postura la transforma en un grupo de curvas entrelazadas, guiando nuestro ojo a traves de la composicion. Detras de ella, el Mar Mediterraneo brilla con los ultimos rayos de sol.

Para el paisaje en el fondo, Leighton debio haber estudiado los borradores al óleo que habia pintado años antes, durante sus viajes por el Mediterraneo. Previas iteraciones mostraban una isla a la izquierda del horizonte, el cual aun puede levemente verse en esta obra finalizada. Es posible que a traves de la belleza y eroticismo de Flaming June, el artista queria explorar la conexion estetica entre el sueño y la muerte, un concepto que atraia a muchos victorianos. Esta asociacion se sugiere por la adelfa, una hermosa pero toxica flor que aparecio en muchos poemas de la época, y que connota a la muerte.

La mujer que inspiró "Sol Ardiente de Junio" era Dorothy Deene, una amiga y protegida de Leighton por varias decadas. Tambien modeló para muchas otras de sus pinturas.